1. | 1 Paletilla de cordero de 1Kg |
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2. | 1 Cebolla |
3. | 2 Zanahorias |
4. | 3 Dientes de ajo |
5. | 2 Ramitas de romero |
6. | 50 Mililitros de brandy |
7. | 25 Mililitros de vino blanco |
8. | 50 Gramos de miel |
9. | Sal al gusto |
10. | Pimienta negra en grando al gusto |
11. | 1 Cucharada de aceite de oliva |
1. Limpia la paletilla y córtala en trozos grandes; condiméntalos con sal y pimienta negra
recién molida. Raspa las zanahorias y limpia el puerro; lávalos, sécalos con papel de cocina y
córtalos en rodajas. Pela y pica la cebolla y los dientes de ajo.
2. Calienta 2 cucharadas de aceite en una cazuela, añade los trozos de cordero y fríelos,
dándoles la vuelta para que se doren por igual por todos lados; retíralos y resérvalos. Precalienta
el horno a 180º.
3. Baja un poco el fuego y añade a la misma cacerola la cebolla, la zanahoria y el puerro y
rehógalos durante 5 min, hasta que se doren ligeramente. Agrega entonces el ajo y unas hojitas de
romero lavadas y secas, y remueve bien.
4. Incorpora el cordero, riégalo con el brandy y cuece hasta que se evapore el alcohol. Añade
el vinagre y la miel y vuelve a remover, con cuidado, para que la carne se impregne con todos los
sabores.
5. Pásalo todo a una fuente refractaria, vierte 2 dl de agua y hornea 1 hora, añadiendo más
agua si hiciera falta. Retira el cordero y tritura las verduras junto con los jugos de cocción,
rectificando el punto de sal en caso necesario.
6. Sirve el cordero bien caliente, con la salsa, y decorado con unas hojitas de romero
lavadas y secas.